Por una infancia libre de violencia

Según las cifras del 4° estudio sobre Maltrato Infantil en Chile el 71% de los niños, niñas y adolescente ha sufrido algún tipo de violencia, ya sea ocasional o habitualmente por parte de su grupo familiar o en las instituciones sociales en las cuales está inmerso. Junto con ello cabe aclarar, que se habla de violencia de tipo física, sexual y/o emocional (humillaciones, insultos, ridiculizar, rechazo, espectadores de violencia intrafamiliar, divorcios destructivos, etc).

En relación a las secuelas psicoafectivas de niños, niñas o adolescentes que sufren algún tipo de violencia, cabe destacar que mantienen una peor relación con sus progenitores (adultos responsables), con sus compañeros de colegio, bajo rendimiento escolar, son probables víctimas de agresiones por parte de su grupo de pares, también dificultades para resolver conflictos con otros alumnos (comportamiento agresivo) y dificultades en su aprendizaje. En conjunto con esto, podríamos visualizar niños, niñas o adolescentes con una baja autoestima, inseguros, con escasa capacidad de disfrute (juego), introvertidos, hipervigilante ante las reacciones de los adultos, entre otras.

Los daños generan un impacto tal, que podrían significar “huellas imborrables”, con consecuencias a largo plazo como posibles adultos maltratadores y violentos hacia sus futuras parejas y/o sus propios hijos; existiendo personas que naturalizan, aceptan o minimizan el uso de la violencia como forma de resolución de conflictos.

Es importante tener en cuenta que como adultos somos el modelo a seguir para su normal desarrollo y bienestar integral; por esto es necesario fomentar el diálogo, la comunicación afectiva y efectiva. Así como también ponerle límites, normas y reglas a los hijos e hijas; siempre fomentando la práctica del buen trato.

Psicóloga Mónica Segovia Pinochet