El procedimiento consiste en la inserción de hilos a nivel de epidermis (en el espacio subcutáneo), formando mallas o redes que al estirarse tensan la piel flácida. Son elaborados de polidioxanona, un material que se reabsorbe por el organismo y es usado también en suturas de intervenciones quirúrgicas. Además de ejercer una acción física, como tensar la zona flácida de manera inmediata, en las áreas donde se aplica estimula a las células fibroblastos de la piel a fabricar colágeno, contribuyendo a la firmeza en el mediano y largo plazo.

Se puede recomendar como una buena alternativa para el estiramiento facial. El procedimiento es previa evaluación. Si bien se pueden observar resultados ya antes del mes, el estado pleno es a los 3 meses.